Singapur 2008.
Después de esta entradilla y de varios años apartado de una F1 que ya no conozco ni me da la gana volver a conocer (imaginen la cantidad de reglamentos, de carreras por visionar, de cosas por asimilar para siquiera medio entender una carrera de la categoría reina, que adrede pongo en minúsculas), de unos años en los que las carreras de NASCAR han sido un precioso descubrimiento automovilístico, un tesoro que no entendemos los europeos y que se acerca mucho más a la esencia, al maná, que lo que la actual F1 nos ofrece; se me alarga inexorable el párrafo, divagante, y no llego a decir lo que acá me trae hoy, que es manifestar mi admiración al héroe de hoy, Fernando Alonso ¡quién me lo iba a decir a mí!
Espoleado involuntariamente por el maestro Orroe y sinceramente, no esperando ya que nadie recuerde este blog de automovilismo al que la aridez del desierto invadió como una plaga de langosta, debo decir que gracias a Fernando Alonso me he vuelto a enganchar al automovilismo, temporalmente, eso sí, hasta el próximo 28 de mayo, cuando se disputen las 500 Millas de Indianápolis ¿es el 28? La noticia de la decisión de Alonso me sorprendió, pues la mayoría de los pilotos de F1 desprecian lo que es correr en un óvalo, e imagino que el asturiano no era la excepción. La decisión es probablemente la más valiente que ha tomado Alonso en toda su carrera deportiva y, sin dudarlo mucho, la mejor. Fue un movimiento inesperado pero lleno de ambición, la ambición de los campeones y considero que fue fruto del prolongado aburrimiento de Alonso en la F1, además de un potente patada en los cojones a los mandamases en McLaren F1.
Y hoy, este piloto, doble campeón del mundo de F1, se ha puesto el mono de trabajo y se ha subido en una cafetera que poco tiene que ver con lo que está acostumbrado a conducir, paralizando a medio planeta y dejándonos a todos al pendiente de lo que es capaz de desarrollar con un monoplaza desconocido en un circuito todavía más diferente que el auto. Y este tipo, obrero con galones, ha bajado al último escalón para volver a ser un novato, con altas miras bastante presuntuosas, pues ganar la Indy 500 es un reto al que se llega con años y años de preparación o con una clase de campeón, que de seguro a Fernando no le falta... ¡pero es que esto es tan diferente!
Salía a escena Fernando, con una primera vuelta directa, sin zigzagueos, arrancones ni dudas, yendo al grano. Los que venimos de los óvalos vimos el principal problema en este inicio, o sea, el muro que se acerca, y Alonso lo rehuía ¿a que hacía mucho tiempo que algo no te asustaba tanto en un circuito, Fernando? Una y otra vez salía de las curvas y llevaba el coche lejos del muro; ésto, que puede parecer una nimiedad, es muy importante, pues se está forzando a los neumáticos exteriores, acelerando su desgaste y PERDIENDO LA CARRERA ¿ya vieron Días de trueno? Con las vueltas, vimos como poco a poco se iba acostumbrando a ver el muro más de cerca, sintiéndose más cómodo en el trazado.
Otro problema es que saliendo de las curvas, era incapaz de mantener una trayectoria rectilínea, no se sentía cómodo cerca del muro. Evidentemente, se hacen más metros, pero sería algo poco importante si no fuese por una sencilla cuestión: no corre solo; este es un defecto que suelen tener muchos pilotos cuando comienzan en los óvalos, haces bien la curva, sales pegado al muro, pero instintivamente después te separas, algo que puede resultar muy peligroso si corres agrupado con dos o tres pilotos. Este defecto lo ha tenido durante toda la sesión, aunque a su favor hay que decir que la aerodinámica es mejor lejos del muro y también es algo que será el pan nuestro de cada día en la carrera, pues será inevitable ese movimiento para defender la posición.
Lo más complicado está por venir, que es cuando corra con otros pilotos alrededor, aunque eso es algo que en prácticas podrá entrenar, pero lo que no podrá practicar serán los restarts en carrera, tirando de instinto y de los consejos que los Andretti le den. En este sentido, Alonso estará vendido, con muchos lobos que saben que es un novato y que lo que gane lo hará rodando "normal" y no en un reinicio.
Para mí sería un milagro si Alonso ganase las 500 Millas, pero de que los milagros se dan, no hay duda. Es todo demasiado diferente, el coche es lo de menos, a la pista se puede acostumbrar, pero la forma de correr en un óvalo, la longitud de la carrera, la presión, las paradas en pits multitudinarias, la mala leche de algunos rivales que sin duda tratarán de hacer ver al campeón de F1 como una niñita boba... creo que son demasiados factores en contra para que Fernando gane, terminando la carrera el 15, si termina.
Pero de una cosa estoy seguro, volveremos a ver a un Fernando que disfrutará en la pista, con brillo en los ojos, como cuando hoy veía el trofeo para el ganador y comprendía que esto es otro mundo, que quiere ese trofeo y que hará todo por tenerlo en su salón, siendo sin duda uno de los más preciados de su carrera, si no el que más.
Hoy Alonso es mi héroe. Sé exactamente en el berenjenal en el que se ha metido y le admiro por ello. Quiero que gane la Indy 500, le apoyaré, alentaré y mandaré buena vibra. Espero y deseo que ese trofeo venga a España y no me extrañaría que Alonso se prodigase más a menudo por Estados Unidos, total ¿para lo que está haciendo en la F1?
No temas Fernando, no estarás solo, medio mundo te apoyará, pero recuerda que este lobo solitario aullará contigo.
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