El secarral

Autoracing árido, irreverente, políticamente incorrecto, espinoso... y sincero

sábado, 18 de julio de 2009

Barrichello, el eterno segundo


La Palma.- Si, es como habría que definir al brasileño, el eterno segundo. Había pensado en posicionarle como segundón, pero una ilustre carrera deportiva no se merece que le nombren de esa forma medio despectiva.

Nacido el 23 de mayo de 1972 en Sao Paulo (perdonen los amigos brasileños la ausencia de tildes), Rubinho siempre destacó con un volante en las manos. Empezó corriendo y triunfando en los karts, pero en 1990 dio el salto a Europa, ganado la serie Lotus en su primer año de participación y emigrando a la F3 británica y ganando también en su primer año. El siguiente año compitió en la F3000, y aunque no ganó esta vez, obtuvo un meritorio tercer puesto en el campeonato que le abrió las puertas de la escudería de F1 Jordan. Toda una promesa en ese tiempo este Barrichello.

Su primera temporada en la F1 fue en 1993, debutando en Sudáfrica. Con un coche de segunda fila, Rubens demostró que tenía cualidades innatas para conducir, y aunque solo obtuvo dos puntos en 1993, manejó con gran solvencia y llegó a estar en tercera posición en el Gran Premio de Europa, pero una avería en la bomba de combustible le hizo abandonar en esa su carrera.

Y llegó San Marino en 1994. Fatídico. En las prácticas del viernes Rubinho tuvo un accidente que casi le costó la vida, el sábado pereció en la pista Ratzemberger, y el domingo sucedió el accidente que marcó a Barrichello toda su vida, el de Ayrton Senna. Todo en tres días. Barrichello no se recupero físicamente en toda la temporada, aunque ese mismo año obtuvo la pole en Spa, y consiguió el sexto puesto en el mundial de pilotos. Eran los buenos años de Jordan, que duraron dos más... sin pena ni gloria.

Por ese entonces Rubens no tenía muy buena relación con Eddie Jordan y abandonó la escudería para fichar por Stewart Grand Prix. Estuvo dos años peleando con su coche y logró acabar séptimo en el mundial de 1999. Ferrari le abrió sus puertas.

Tras 128 carreras en sus espaldas, Barrichello consiguió su meta, ganar una carrera. Y entonces llegaron las órdenes de equipo, llegó Austria 2002, cuando el brasileño tuvo que desacelerar en plena recta de meta para que Schumacher ganase la carrera. Rubens será recordado toda la vida por eso, pero el que debía ser recordado es Jean Todt, el artífice de esa maniobra. Aun así Rubens ha quedado marcado por esa maniobra:



En el siguiente video vemos quién ordenó la maniobra y quién la comunicó a Barrichello:



El amigo Todt ni siquiera la debería haber pensado, Brawn se debería haber negado a transmitir la orden y Barrichello no la debería haber cumplido. Los tres son culpables de uno de los momentos más bochornosos que nos ha regalado la F1.

El tiempo de Barrichello en Ferrari pasaba y se alternaban algunas victorias con una mayoría de derrotas (forzadas algunas de ellas) ante su compañero de equipo. Barrichello estaba escribiendo con mayúsculas el que sería su rol en la F1, el eterno segundo. Cansado de perder abandonó Ferrari y se alojó en Honda en 2006, con la esperanza de que los japoneses le tratasen mejor.

Su compañero de equipo fue Button desde el principio, y el primer año, el coche era muy rápido y las cosas rodaron bien en Honda. La temporada 2007 fue para olvidar y en 2008, Rubens obtuvo mejores resultados que su compañero de equipo, con un vehículo realmente nefasto.

Y llegó Brawn GP, propiedad del ordenanza de Todt, Ross Brawn. Y el señor Brawn ha regresado a la que era su estrategia en Ferrari, favorecer a un piloto y cargar en las espaldas de Barrichello toda la basura, variando estrategias de repostajes en plena carrera para favorecer a Button y, finalmente, como hemos visto en la carrera de Alemania, mandando a Barrichello a boxes una vuelta antes que a Button, para que éste le adelante en una vuelta rápida.

El brasileño se está mostrando muy en desacuerdo con la política del equipo declarando tras Alemania que "los repostajes han sido una buena muestra de como se puede perder una carrera. Sé que el tercer puesto habría sido posible sin los problemas en los repostajes. Seguiré luchando mientras tenga opciones de ganar el campeonato, lo prometo. Fue un día duro, pero ya lo he dejado atrás".

Luces y muchas sombras en una carrera deportiva complicada, pero es de destacar el pundonor de un piloto que sabiéndose segundo, confía en su capacidad para estar por encima de todos. Lástima que Ross Brawn y Jean Todt hayan empañado esta carrera deportiva.

1 comentario:

  1. que horror lo de austria. eso no lo vi, pero si que les deberia dar verguenza a todos, incluso al kaiser. vaya marranada

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