La Palma.- El bueno de Sebastián Bourdais ha caido en manos de las nuevas y frías tecnologías. Lejos han quedado los tiempos en que ni el teléfono era un medio adecuado y se trataban todos los temas de forma personal. Eran épocas en las que se buscaba a la persona, se la esperaba para hablar con ella, para debatir, razonar, extenderse, conciliarse, pelearse. Todo se hacía cara a cara.
Evidentemente no quiero decir que todo tiempo pasado fue mejor, y menos en el tema de comunicaciones, pero quién no recuerda la película WALL-E, en la que había una escena en la que dos individuos gordinflonamente humanos usaban una especie de messenger futurista para comunicarse; lo curioso de esa escena es que la distancia que separaba a ambos individuos era apenas medio metro, y no mediaban obstáculos. Impersonalidad.
Pues a nuestro Sebastien Bourdais parece que le comunicaron su despido con un SMS. No tuvieron siquiera el valor de llamarle a Faenza y decírselo mirándole a sus ojillos miopes.
"Dietrich Mateschitz estuvo en Nürburgring, pero no habló conmigo, ni me llamó. Todo fue vía SMS, que para mí es falta de clase. La forma en la que se han deshecho de mí fue muy decepcionante", dijo el piloto galo.
Por su parte, Franz Tost negó esas afirmaciones y confirmó de forma algo difusa (pues no dijo ni lugar ni momento) su comunicado al piloto tetracampeón de
Con casi total seguridad por mi parte, y como seguidor confeso de Bourdais, creo que el galo miente como bellaco. Bourdais es un piloto completamente obsesionado con correr en F1, aunque sea con el tractor de Toro Rosso, e incluso con el coche de papel de Adrián Campos. La ausencia de la referencia al famoso SMS en la comunicación oficial del despido del francés en su página web, declaración que se hizo en caliente y que, de haber sido cierto lo del SMS, sin duda lo habría manifestado en dicho comunicado para que los de Faenza quedasen aun peor de lo que se merecían, hacen que la versión de Bourdais se tambalee. La testarudez de Sebastián por seguir en
Y quiere seguir vivo a toda costa, porque se vive en
Y es que nada me extrañaría que la versión fuese que Franz Tost, jefe del equipo, le hubiese comunicado a Bourdais la situación como ya explicó el propio Tost, y que poco después, Bourdais recibiese en su teléfono móvil el famoso mensaje, pero esta vez de Mateschitz, el mandamás de Red Bull y Toro Rosso. De esta forma, Bourdais cogió la versión que le convenía para seguir en el candelero y que la gente no se olvide de él.
Como ya dije en una entrada anterior, Sebastián, eres un testarudo.
Ajo y agua como se suele decir, no se merecía el puesto y punto.
ResponderEliminarEl caso de Bourdais me genera grandes interrogantes, era realmente tan bueno en America o le debia mucho a la superioridad de su equipo sobre los demas?
ResponderEliminarAlguna vez me pregunté lo mismo que tú Reibax. El coche era muy bueno, pero había una relativa igualdad entre 8 o 10 coches. Bourdais además, tenía la confianza en sí mismo intacta, por lo que el éxito era muy procedente.
ResponderEliminarAhora, incluso si vuelve a USA y la dan un coche en Chip Ganassi, tendría que demostrar que sigue siendo bueno. Estará bajo presión, y no solo en USA, sino que desde Europa le vigilaremos, y hemos visto que bajo presión no funciona demasiado bien.
A mi, más que como piloto, me ha decepcionado por su actuar y sus principios. Espero que le vaya bien, aunque sea en la F1.