El secarral

Autoracing árido, irreverente, políticamente incorrecto, espinoso... y sincero

sábado, 14 de noviembre de 2009

A la caza de un chasis F1




La Palma
.- Para mí resulta inexplicable que un equipo como Toyota, que ha trabajado duro, que ha formado un plantel de personal técnico excelente y que ha disfrutado de la bondad presupuestaria del principal vendedor de coches del mundo, haya terminado huyendo de la F1, como quien malcría a un niño desde bebé y, cuando el monstruito llega a la temible aborrecencia, es abandonado a su suerte por unos padres impotentes e inoperantes para llevar al criaturo por la senda de la concordia y las buenas maneras universales. Bueno, inexplicable, no, pero absurdo, sí.

Y los japoneses trataron de montar su equipo lo mejor posible, pero siempre les faltó un piloto puntero para poder luchar por el título y ofrecer así a los mandamases su deseado espejo publicitario. Pero no consiguieron nunca a ese piloto. Y lo intentaron, con Alonso en dos ocasiones y con el díscolo Raikkonen este mismo año, en un intento desesperado de mantener al equipo en la categoría. Quién sabe, pero si Fernando Alonso hubiese aceptado un contrato a más largo plazo (como quería Toyota), o la marca nipona hubiese rebajado su pretensión y hubiese aceptado ser ese equipo puente entre la decepción y el paso a Ferrari del asturiano, quizás estaríamos hablando hoy de un Alonso ganador de carreras en 2009 (y no el espantoso ridículo que han hecho él y su furgoneta) y de Toyota salvada por la campana y con un gran resultado en 2009. Ninguno de los dos se rebajó y ambos perdieron el tiempo de manera calamitosa.

Pero el hecho es que Alonso está en Ferrari y que Toyota ya tenía su monoplaza listo para 2010. Y ahora lo quieren subastar. Y yo me pregunto ¿por qué carajo quieren estos japoneses vender ahora su monoplaza? ¿Para sacar cuatro euros para comprarle papel higiénico a los empleados de su fábrica de Turquía? Me resisto a creer eso, pero no se me ocurre nada más ¡y miren que soy rebuscado a veces en mis planteamientos post-febriles! ¿No sería mejor quedarse con el monoplaza y exhibirlo en el museo Toyota como el bólido que nunca corrió una carrera?

Pues algunos ven la ganga y quieren hacerse con el monoplaza, y lo quieren para ahorrarse un buen dinero y mucho tiempo en diseños y túnel de viento. ¿Quienes? USF1, Manor y Toro Rosso. Los dos primeros todavía tienen el tinglado a medias y, obtener el chasis ya terminado podría suponer un empujón definitivo para sus proyectos (aunque el motor Cosworth que montarán quizás sea protestón con su compañero de fatigas). Por su parte, Toro Rosso ha obtenido algo de libertad este año y Red Bull les insta a fabricar su propio monoplaza, por lo que los de Faenza tienen mucho trabajo atrasado ahora y, la consecución del chasis de Toyota, podría hacer que al aprendiz Alguersuari se le pegue algo del Toyotense Kobayashi.

Mundo de locos este de la F1, y de mediocres, pues una escudería con todo el dinero del mundo no ha podido contratar a un buen piloto, ¿y por qué? sencillamente porque no los hay. Son tan escasos en la F1, que me sobra algún dedo de mi mano para contarlos.

F1.- Dícese del reino de la mediocridad pilotística y del mangoneo gubernativo. Sinónimo: GP2. Antónimos: Nascar, WRC, DTM, MotoGP, IndyCar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario